Hincapie dijo que los agentes del NYPD que lo arrestaron en septiembre de 1990 por el asesinato de Brian Watkins necesitaban cerrar el caso que había sido muy noticioso en una época de alta criminalidad en la ciudad.
“Tan prominente fue este asesinato y tal era su amenaza para la industria turística de la ciudad, que el alcalde y el fiscal sufrieron presiones inusuales para obtener resultados inmediatos”, dice la demanda presentada por los abogados Gabriel Harvis y Baree Fett.
Alegan que los agentes que arrestaron a Hincapie “usaron tácticas inconstitucionales para declarar ‘caso cerrado’ dentro de las veinticuatro horas”, incluso amenazarlo físicamente y con falsas promesas si contaba a la policía lo que querían oír.
Hincapie, que ahora tiene 45 años, fue arrojado a prisión a los 18 años. En 2015 fue liberado después de que un juez del estado de Nueva York no encontró pruebas suficientes para mantenerlo preso. Además, un nuevo testigo que se presentó después de leer en New York Post acerca de la apelación de Hincapie.
“Ella sabía que Johnny no había participado en el crimen”, escribió el juez en su decisión de liberar a Hincapie, en referencia a la lectora que se convirtió en testigo.
“Hincapie sufrió angustia y dolor emocional y mental severo como resultado de haber sido castigado por crímenes que no cometió”, dice la demanda. Los daños serán determinados por un jurado en el juicio.
Un portavoz del Departamento Jurídico de la ciudad dijo que revisará la queja. La fiscalía de Manhattan se negó a volver a intentar el caso el año pasado, citando la muerte de testigos clave.
Watkins, de 22 años, fue apuñalado en el corazón tratando de defender a sus padres de unos ladrones, dentro de la estación de metro East 53rd Street en 7th Avenue.
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