martes, 23 de enero de 2018

Pasión apasionante

Para sanarse, aunque sea momentáneamente, de todo lo inhumano que te hiere el alma cada día, en un país de hechos cada vez más espantosos; para liberarnos, aunque sea por unas cuantas horas, del pesado lastre espiritual que nos dejan las primeras planas con los absurdos de un país que no te da paz para siquiera un bienvenida sonriente al amanecer, vale huir hacia los sueños perennes que siguen ahí intactos y luminosos. Y si, al rematar el domingo, sumas (es mi consejo más alegre) la voz y la gracia de Pasión Vega en todas sus canciones, entonces vuelves a ser humano y a celebrar la llegada del lunes.