jueves, 14 de diciembre de 2017

El Puente entre Hong Kong y Macao, una obra faraónica en agua turbulentas



AFP
Hong Kong
El gigantesco puente que unirá Hong Kong y Macao será una joya de ingeniería pero, entre tanto, el proyecto denostado por una parte de los hongkoneses se retrasa debido a los sobrecostos, a las sospechas de corrupción y a la muerte de obreros.

"El puente marítimo más largo del mundo", en palabras de China, no se inaugurará a finales de año como se anunció inicialmente. 

Se trata de una serie de puentes y túneles de 55 km de largo, que permitirán cruzar el estuario del Río de las Perlas y unir las antiguas colonias británica y portuguesa, a través de la ciudad de Zhuhai.

Las autoridades aseguran que reforzará los intercambios comerciales conectando las dos orillas del Estrecho, pero algunos consideran que esta obra lanzada en 2009 es un medio para China de aumentar su control sobre Hong Kong.

En virtud del acuerdo de retrocesión del territorio en 1997, Hong Kong goza de libertades inexistentes en el resto de China, aunque sus dirigentes han endurecido el discurso ante una serie de protestas y la aparición de un tímido movimiento independentista.

- 'Desdibujar las fronteras' -

El gobierno chino "intenta desdibujar las fronteras entre Hong Kong y el resto de China continental", afirmó a la AFP el diputado prodemocracia Kwok Ka-ki, miembro de la comisión de transportes.


Para algunos hongkoneses, un enlace por carretera con Macao no era una prioridad en Hong Kong, cuando hay problemas urgentes que resolver como la escasez de vivienda o la brecha en la distribución de la riqueza.

Se desconoce el costo total de las obras, a cargo de Hong Kong, Macao y Pekín. El proyecto implica también la creación de islas artificiales, de nuevos puestos de control fronterizo y de enlaces viales. Algunos estiman que la factura superará los 100.000 millones de yuanes (12.800 millones de euros).

"Hong Kong no lo necesita realmente. Tenemos enlaces aéreos, terrestres y marítimos con China continental", afirma la diputada prodemocracia Claudia Mo. "Pero para Pekín es un vínculo simbólico gigantesco con Hong Kong", advierte.

Las obras se inscriben dentro del "Greater Bay Area" (la Gran Área de la Bahía), un proyecto de desarrollo de un polo económico entre 11 ciudades de la zona, entre ellas Hong Kong, Macao, Shanzhen o Cantón.

Según la diputada proPekín Regina Ip, se inscribe asimismo en las "nuevas rutas de la seda", un plan de infraestructuras pilotado por China a través de Asia y que llega hasta Europa y África.

- Nueve muertos -

"Aunque tengamos una frontera, formamos parte de China y hace décadas que la integración económica está en marcha", explicó. "No se puede ir en contra de esta tendencia", añadió.

Para algunos expertos, como el editorialista Stephen Vines, el enlace entre Hong Kong y Macao es ante todo un cálculo político, no sólo de Pekín, sino también de las autoridades hongkonesas.

"Los dirigentes de Hong Kong quieren demostrar su lealtad hacia Pekín", estima.

Regina Ip calcula que el puente se inaugurará durante el primer trimestre de 2018, pero Hong Kong no da fechas.


Las autoridades anunciaron que, debido sobre todo a motivos técnicos, el principal tramo del proyecto, presupuestado inicialmente en 37.730 millones de yuanes costará 10.000 millones más.

Desde 2011 se han registrado 369 accidentes de trabajo en las obras, en las que murieron nueve personas.

El proyecto además se vio empañado por un escándalo de corrupción, marcado por la inculpación de 19 empleados de un subcontratista del gobierno hongkonés sospechoso de haber falsificado pruebas de resistencia del hormigón utilizado. Uno de ellos se encuentra en prisión.